Erase una vez un pastelito rico-rico que recuerdo que mi amiga Inés y yo solíamos ir a comer a las tantas de la mañana antes de entrar en la disco “Green” (buffffffffffffff – no comment…) creo que me gustaba ir a la disco por la hamburguesa y el pastelito que le precedían. Lo tomábamos en un chiringuito enano que había enfrente. El hamburguesero tenía unas rastas sospechosísimas pero la hamburguesa estaba de muerte súbita y la pantera rosa (o más bien el pastel) pues... delici-rosa, claro.
y resulta que un día, buceando por la red, aparece el secreto para hacer … ¡¡CHAN CHAN CHANNNNNNNNN!! ¡¡¡el pastelito pantera rosa!!!
como tenía un invitado especial a comer y es forofo del pastelito en cuestión, Yei y yo nos pusimos manos a la obra así que preparamos todo
pero con la receta del bizcocho de yogur de mi mamá, que es rico, rico, que diría el Arguiñano (espero que no lo tenga patentado, ejem). Como variante, el yogur de soja - para evitar el lácteo de vaca por aquello de las intolerancias- harina de repostería y el aceite de girasol especial que recomiendan en todos los sitios para hacer postres.
Lo pusimos en un molde intentando una forma parecida al pastelito pero tamaño "Versión Extendida", lo rellenamos de mermelada de melocotón (“Light” por “tu puesto”) que ya sé que no viene en el pastelito original pero era su mermelada preferida y quería darle un toque personal, que no va a ser todo “copieteo”.
Lo cubrimos con la deliciosísima cobertura "casi" siguiendo las indicaciones del blog (leche de soja + chocolate blanco +2 gelatina de fresa, RIQUISSSSSSSSSSIMO… eso sí, queda mucho mejor de un día para otro). Como podéis comprobar, compramos el pastelito auténtico por si no salía bien el experimento (eso de no haber practicado previamente crea estas inseguridades, claro)
Y finalmente, como colofón y en honor a una de las grandes aficiones del super-invitado, la figura que busqué y rebusqué como una loca tooooooda una tarde, ¿y quién la consiguió?, pues sí, Yei, en El Corte Inglés (y yo ya desesperada llamando a mi hermana “Oche, Fox, ¿qué dónde la consigo?”, “pues no sé, le pregunto a P”….. “que dice P que en El Corte Inglés”, ¿será posible que no se me hubiese ocurrido antes?, ¡¡que triste!!. Y encima una miniatura de Silver-Surfer (Surfero de Plata), ahí es nada, CHE.
El pastel estaba buenísimo… y no lo digo yo, es que repetimos y nos pegamos una buena panzada. Desde luego que cariño y dedicación no le faltó, de eso tenía de sobra, jaja
¿Quién quiere venir a nuestro próximo experimento culi-nario?, ¿algún pastelito preferido para copietearlo?, ¿os animáis?
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