blogymery: CHICO Y SU PRIMERA REVISIÓN .... ¡¡PRUEBA SUPERADAAAA!!

De todos son conocidos los refranes de "una mancha de mora con otra verde se quita", "a rey muerto, rey puesto", "un clavo saca otro clavo", etc., etc., etc. Desde luego los conozco (y alguno más seguro que también) pero a mi no se me aplican. Aunque suelen ser referidos al ámbito sentimental es que ni en ese campo ni en ningún otro. Necesito mi tiempo de duelo para asumir las cosas, soltar amarras y seguir hacia adelante. Lo que sí tengo que reconocer es que mantener la mente ocupada y dispersa en otros menesteres ayuda mucho y en este caso Chico me ha echado un gran cable. Él no ha venido a sustituir a nadie: cada gato, cada persona, cada cosa tiene su sitio y su lugar y, cuando se van, para mi dejan ese hueco que nadie puede llenar. Vas asumiendo su pérdida poco a poco, incluso me permito el lujo de llorar un ratito cada día, hasta que consigues recordar con alegría y agradecimiento todos los momentos buenos... y para eso ayudan mucho infinidad de cosas: el trabajo (sí, para mi es "terapéutico"), las obligaciones diarias, las aficiones y, sobre todo y por encima de todo, tus seres queridos (amigos, familiares, compañeros, conocidos, tu pareja, tus peludos....van por orden alfabético para que nadie piense que hay "niveles". No, para nada; cada uno aporta su granito de arena y todos me resultan necesarios y maravillosos, sin mediciones ni gaitas). Ese abracito (aunque sea virtual), los besos (también me sirven "a distancia"), la llamada telefónica, esas letras y esas muestras de cariño te levantan el ánimo.... y el tener que llevar a Chico a las pocas horas de morirse tu gatete Socri pues cuesta un mundo, que piensas que si no fuera por esa obligación te quedarías zapateada bajo tu mantita (bueno, hacía calor, pero es una expresión, el "momento mantita" de recapacitación y reflexión que tenemos de vez en cuando), que a lo mejor podrías llamar y cambiarla pero no, hay que hacerlo: Lázaro, levántate y anda.... y hecha un guiñapo, me fui a la primera revisión de Chico. Y en 10 minutos desmontó su transportín. Llevaba el cojín, una mantita y, cuando lo miro, se había metido debajo de todo, DE TODO, ¿pero dónde se creía que iba?... ahhhh, es que en casa se está de vicioooooooooo

La verdad es que a veces no sé si Chico es un gato o una "cabra loca" (por cierto, así me llama mi amigo-de-toa-la-vida, ese que tengo desde que era enana y no tenía pelos en la axila... bueno, ahora tampoco, ¡¡bendito láser y bendito ALOE!!, pero en cuanto descuelga el teléfono me dice "Hola Cabra Loca"... pues Chico también es otra) y es que parece mentira que haga poco más de un mes que lo han operado de su maltrecha rodilla, que hay que frenarlo y estar con mil ojos para que no haga alguna cafrada de las suyas. El otro día, sin ir más lejos, se subió a un mueble de una altura de metro sesenta y, cuando ibamos a cogerlo ¡¡¡YA HABÍA SALTADO!!! y sí, cayó perfectamente con sus patitas delanteras pero a mi me restó dos años de vida... y unos remordimientos de conciencia tremendos porque, cuando el veterinario me dijo que todavía no podía subirse al sofá ni a nada pensé "La-madre-del-cordero-del jabalí-y-del-elefante-africano"

... que no puede subirse a nada... bufffffffffff,... y el traumatólogo me dijo que no le había sacado una placa porque veía que estaba bastante bien, que incluso era demasiado confiado, que los animales, cuando tienen una operación de este tipo, que apoyan con miedo.... y es que Chico, cuando repartieron "el miedo" había hecho novillos y claro, de eso el "mushasho" no entiende.

Próxima revisión en un mes y ya con radiografía para ver como suelda esa rodilla.

Tendremos que posponer algo más la "cita" con Calita porque no está la cosa para dejarlos corretear y saltar por todo lo que encuentren, que los veo venir. Y ya tengo ganas porque tengo muy claro que Chico está enamorado de Cala (y no es para menos) porque todos los días se pone en la puerta donde está ella y maulla e intenta entrar. Cuando lo coges y lo metes para verla se queda quieto y embelesado. Ya no bufa ni se pone agresivo... creo que es el amor... y es que Cali es mucha Cali